Como una enseñanza invaluable sobre lo que es la perseverancia que reafirma que el sacrificio suele producir sus frutos, reproduzco este artículo antológico de Juan Gossaín que publicó el diario El Tiempo, a propósito de los 85 años de Gabriel García Márquez. La curiosa relación del Nobel con el dinero.Una crónica que es, a su vez, una lección inolvidable para los futuros escritores y periodistas.
Hace
veinte años, la pregunta que más le hacían a un colombiano, cuando se
encontraba con sus amigos en cualquier parte del mundo, era esta: "¿Cómo
es Gabriel García Márquez?". Los tiempos han cambiado. La tabla de valores
también. Ahora lo detienen a uno en las esquinas para preguntarle:
"¿Cuánta plata tiene García Márquez?".
La
gente suele pensar que el dinero es una manera de medir el éxito de un hombre.
Habría que preguntárselo a Dostoievski, que murió en la miseria. Lo cierto es
que, cada vez que alguien me habla de ese tema, debo reconocer que no tengo la
menor idea. Ni me importa. Esos vericuetos no son de mi incumbencia.
Como si fuera poco, he tenido la fundada sospecha de que García
Márquez sabe escribir pero no sabe sumar. Jamás le he visto un billete en la
mano. Ni una billetera. Su mujer es la que ha manejado siempre los asuntos
financieros de la casa.
-Desde el primer día -me confesó una vez el novelista- comprendí
que Mercedes es mujer y árabe: son los únicos seres humanos que saben para qué
es la plata.
Cuando se encerró a escribir Cien años de soledad, ella le hizo
una advertencia terminante:
-Tú no estás aquí para preocuparte por plata. Tú dedícate a
escribir, que del resto me encargo yo.
Mucho tiempo después, su marido reconocería que nunca supo cómo
hizo ella para mantener la casa en pie mientras él pasaba seis meses sin
empleo, encerrado, peleando a trompadas con las palabras.
La libreta de ahorros
Tras los interminables años de penurias, en los cuales siguió
sembrando letras a pesar de las emboscadas que el hambre le tendía a cada paso,
por fin llegó el día de recoger la cosecha.
Al comenzar la década del 70 sus obras se agotaban en los
arrozales chinos o en las librerías de Nueva York. Lo primero que hizo fue
abrir una cuenta corriente, a nombre de Mercedes, en un banco de Los Ángeles.
Dio la orden de que solamente le consignaran en ella las cifras redondas, ya
que los centavos los trasladaba a una cuenta secreta que abrió en México, a su
propio nombre. Puso a Mercedes como beneficiaria.
Escondió la libreta de ahorros debajo del colchón, para que ella
no descubriera que tenía una plata de consumo personal, que se gastaba a
escondidas, tomando una botella de vino con los amigos.
Hasta el día en que abrió el periódico de la mañana. Allí
estaba, en primera página, la noticia terrible: el banco mexicano se había
quebrado.
Entonces empezaron las angustias del arrepentido. No podía
dormir. Sudaba frío. Le remordía la conciencia. Sentía que los dioses lo habían
castigado por engañar a su esposa. Hasta que no aguantó más y se dispuso a
revelarle la verdad completa. Cerró el periódico, la llamó a la cocina y la
hizo entrar al dormitorio.
-Tengo que hablar contigo -le dijo, al borde del llanto,
mientras se sentaban en la misma cama donde había escondido la libreta.
Balbuceando, enredado en sus propias palabras, trató de contarle
una historia coherente. Le pidió perdón en todos los idiomas. Hasta que
Mercedes le interrumpió el parloteo.
-Para ahí -le dijo-. Para. Si me estás hablando de una libreta
de ahorros que estaba debajo del colchón, yo la saqué el mes pasado y retiré
toda la plata.
Su marido sintió que el alma le volvía al cuerpo. Se puso de
rodillas y le prometió que nunca más le ocultaría un centavo.
Un cuento de hadas
A pesar de los ríos de tinta que han corrido esta semana, al
celebrarse los 85 años de su nacimiento, hasta el día de hoy nadie ha relatado
lo que ocurrió con el episodio de la maleta llena de plata. Corría el año de
1965. En esa época el futuro ganador del Nobel se rebuscaba la vida trabajando
en una agencia de publicidad. Vivía en Ciudad de México con Mercedes y sus
hijos, Gonzalo y Rodrigo, que eran unos niños.
Se acercaban las fiestas navideñas y la familia estaba sin un
centavo. Casi tan pobres como en los tiempos en que el escritor cantaba
vallenatos a grito pelado en los trenes de París, para que los pasajeros le
regalaran unas monedas compasivas, mientras terminaba de escribir una novela
titulada Este pueblo de mierda.
Se la mandó a su amigo Guillermo Angulo, que estaba en Bogotá,
para que la presentara a competir en el concurso Esso de Novela.
Los jueces la escogieron ganadora, pero el padre Félix Restrepo,
académico de la Lengua que presidía el jurado, dijo que se negaba rotundamente
a premiar un libro con semejante título. Llamaron a Angulo, que se dedicó a
buscarlo de urgencia, hasta que lo localizó en un hotelito francés de mala
muerte y le contó el problema en que estaban metidos.
Gabo le contestó que le pusieran el nombre que más les gustara.
-Yo lo único que quiero son los dolaritos del premio -le dijo-.
Los necesito tanto...
Fue el mismo Angulo quien le puso La mala hora. Siempre he
creído que el título es lo mejor de esa novela.
Epílogo con maleta
Pasaron como quince años desde entonces. Volvamos a aquella
Navidad de 1965 en México.
-Este año no habrá regalos -les anunció el padre, con el corazón
en la mano.
Gonzalo, que esperaba una bicicleta de aguinaldo, y algo de
ropa, se puso a llorar.
-Pero un día de estos -prosiguió Gabo- llegará a casa un señor
con una maleta llena de plata que nos sacará de problemas. No lo olviden.
-Tú pareces escritor, papá -lo regañó Rodrigo-. Las bolsas de
plata solo existen en los cuentos de hadas.
-Así es -respondió él-. Nuestra vida será un cuento de hadas.
Dos años después, en marzo del 67, se publicó Cien años de
soledad, con su estruendo de terremoto en el mundo entero. El 23 de diciembre
estaban en Barcelona y Gabo recibió una llamada telefónica del banco donde
había abierto una cuenta.
-Le está llegando dinero de todas partes -le dijo el gerente-.
Sus derechos de autor.
Sin pensarlo mucho, y sin preguntar siquiera cuánto era el
saldo, le pidió un favor.
-Convierta todo eso en pesetas, haga comprar de cuenta mía una
maleta grande, meta en ella todo el dinero y mañana por la noche la manda a mi
casa.
El banquero se quedó en silencio. "Estos escritores son muy
extraños", debió pensar. "Y sudamericanos, además".
Al día siguiente, mientras la familia se hallaba reunida para la
cena navideña, un mensajero del banco, disfrazado de Papá Noel, llamó a la
puerta. Lo hicieron pasar. Puso la maleta en una silla.
-Ábrala -le pidió Gabo.
Mercedes ocupaba la cabecera. Los niños miraban la escena con
curiosidad, pero sin entender qué era lo que pasaba. Los fajos de billetes
formaban unos montoncitos atados con cintas de caucho. Gabo despidió al
mensajero con una propina. Entonces puso una cara de solemnidad, fingió que era
un mago que hacía un truco, y exclamó:
-Yo se los dije: un día de estos llegará a la casa una maleta
llena de plata.
Rodrigo recordó de inmediato la historia que había ocurrido dos
años atrás, en aquella Navidad de pobres, y se levantó de su silla.
Dando un rodeo por la mesa, fue adonde estaba su padre y le dio
un beso en la frente.
-Papá -le dijo-, tú eres nuestro cuento de hadas.
A mí parecer la crónica: ¿Cuánta plata tiene Gabo? Es muy interesante. Cuenta una historia diferente de Gabo, no lo mismo que hablan todos y es que en realidad ¿A quién le importa cuánta plata tiene nuestro Nobel? Lo que verdaderamente importa conocer es sus impecables obras.
ResponderEliminarLa narración del texto no solo es buena si no que divierte y entretiene al lector, atrapándolo entre sus lineas, y además aplica ciertamente los criterios de una buena crónica periodística, nos brinda información y anécdotas relevantes de la vida de Gabo. Sin embargo, la alusión que hace el escritor acerca de los arrozales chinos, a mi parecer hacen que la frase se torne enredada, ya que no imagino un libro en lo extensos campos de arroz. Por otra parte al leer el titulo creí que respondería a la pregunta ¿cuánta plata tiene `Gabo`? aunque ciertamente es una pregunta difícil de responder.
ResponderEliminarPara empezar,atrapa a el lector desde su inicio hasta el final, es un texto rico en contenido y bien redactado pero no extenso.
ResponderEliminarLa historia de gabo es larga y deja mucho que contar y esta cronica cuenta una parte de su vivir y saber que el exito no llega enseguida.
Personalmente siento que es una crónica que puede sostenerse así misma, ya que está cargada de situaciones específicas que soportan el conjunto de historias que se están narrando. Y exactamente esto es lo que más llama mi atención, cada descripción y conjunto de imagines que nos hacen recrear la historia tal cual pasó, y de esta manera podamos adentrarnos más en ella. Al tocar un poco la estructura de la crónica, nos damos cuenta que el escritor adorna el texto con diálogos relevantes que sustentan toda la narración, y así da a entender de manera más clara el fin de la historia.
ResponderEliminarOtro aspecto para resaltar es la relación del título con toda la historia, ya que es un tema muy llamativo y desde un principio esto capta la atención del público. Además, es el tema en el que se basan en todo momento, a pesar de cada intervención nunca se perdió la intención del hilo conductor en toda la historia. Finalmente, me gustaría destacar la importancia de abordar estos temas que son tan relevantes para las personas que apoyan a este tipo de personajes tan reconocidos como Gabo, y sobretodo la importancia de rescatar aspectos tan importantes de su vida.
Andrea Rivero.
Es una crónica que atrapa al lector fácilmente, su principal atractivo es la serie de hechos del pasado contados a manera de relato, que narran distintos sucesos de la vida de Gabo para que así, quién la lea sea capaz de recrear en su mente las palabras que está leyendo. Tiene una particularidad, que es la presencia de varios diálogos, lo que nos indica que durante la investigación para realizar la crónica se empleó la entrevista para obtener información.
ResponderEliminarOtro aspecto importante que podemos identificar es la recopilación de recuerdos pertenecientes al protagonista, es decir, Gabo, que ayudan al cronista a realizar una reconstrucción de los hechos que ocurrieron y de esta forma elaborar una representación de la realidad, para que el lector, a medida que avanza en su lectura comprenda el por qué de los sucesos narrados. Además la inclusión de intertítulos permite, que se siga un hilo conductor en la lectura.
Por ultimo podemos destacar el carácter intemporal del texto, una característica importante de la crónica, ya que los eventos evocados no están ubicados en un tiempo presente, sin embargo, al leerlos logran crear en las personas el efecto de que lo que están leyendo paso no hace mucho.
Lucia Gasca - Grupo C.
¡Me encantó! Es una crónica que inicia con tono de voz en primera persona y luego pasa a tercera. Si bien es cierto, el autor jugó con las secuencias cronológicas de la narración, recreando un flashback entre pasado y presente. Además, utiliza intertítulos de ambientación que intrigan y conducen a la continuidad de la lectura. Se emplea un lenguaje literario con usos de metáforas, y diálogos que le aportan ritmo a la historia. Es una crónica que, sin duda alguna, genera incertidumbre de creer si lo contado por Gabriel García Márquez, fue cierto, o por el contrario, es un invento más de la mente brillante de Gabo.
ResponderEliminarEsta increíble crónica me atrapo de principio a fin, es entretenida, divertida y muestra una realidad social que vivimos de lo que para todos le resulta importante y es saber cuánto dinero gana cada quien, pero centrándome más en la narración, mi primera impresión fue pensar que responderían el interrogante de ¿Cuánta plata gana Gabo? Y a medida que vamos leyendo, vemos que son historias y anécdotas que estaban en el diario vivir de Gabo, como solían llamarlo, con su particular forma de ver las cosas y su perspectiva de ver el mundo de una manera diferente, y mostrárselo así a su familia.
ResponderEliminarHa sido una crónica muy interesante y divertida, que por su manera de narrar los hecho hace que el orador mantenga ese apego con la lectura. Es una forma distinta de como hacer crónica, tiene su toque particular y muy especial que por medio de sus diálogos le da una connotación única.
ResponderEliminarTambién es preciso decir que fue de suman importancia cada anécdota y cada hecho histórico plasmado que se convierte en punto clave para esta cronica.
La crónica mas entretenida que he leído muestra la otra cara del ganador del novel esa realidad que sus seguidores conocían de el. el texto describe la situación económica que paso con su familia gabriel garcia con su familia antes de recibir dinero por sus primeros libros. el texto genera mucha intriga la manera como el autor va contando las anecdotas que vivio Gabo, si duda un una crónica con un lenguaje fácil de entender y una compresión sencilla
ResponderEliminar¡Espectacular! tuve la sensación de ser la cámara que grababa cada escena, su escritura es sobria, casi nos hace sentir como si hubiésemos vivido de cerca la triste realidad que en algún momento tuvo que padecer Gabo. Causo en mi risa y ternura. ¡Muy bueno!
ResponderEliminarA carcajadas, así me tomé la crónica. La narración es tan entretenida que te motiva a avanzar más rápido a medida que lees. El autor usó un lenguaje fresco. Lo más interesante del texto es conocer un poco más a fondo la convivencia que llevaba 'Gabo' con su familia, ver que no solamente inventaba ideas para sus famosos libros, si no que también hacia ver la vida a sus hijos como un cuento de hadas y que al final su hijo Rodrigo reconociera que la vida es así, como un cuento de hadas.
ResponderEliminarDivertida y entretenida, así defino este texto ya que nos muestra aspectos interesantes del personaje Gabriel García Marqués. Logra mostrar su realidad a través de diálogos, aumentando el poder de lo que es la crónica. Principalmente, llama la atención por el titulo que contiene el texto pero este muestra algo más allá de su vida. La mezcla de anécdotas, metáforas y lenguaje literario lleno de entusiasmo le dan poder a estas tipo de historias que de manera indiscutible hacen ver este formato agradable gracias a los mecanismos utilizados para su redacción como la recopilación de los recuerdos de este personaje inigualable.
ResponderEliminarQuién pensaría que "El nobel de Colombia" pasó hambre", es por ello que me agradó, debido a como se expone el caso. A mi parecer esta crónica tiene el don de enamorar y cautivar los sentimientos del lector, en ella se describen sucesos peculiares de la vida de Gabo, muestra el lado humano de él y su entorno antes del lanzamiento de su obra mayor. Aquí se deja al descubierto la confianza que se tenía García Márquez, en donde el autor utiliza palabras adecuadas narrando la linea de tiempo que contextualiza al lector, no permite que quien contempla el texto pierda el hilo de las vivencias de la familia del nobel.
ResponderEliminarDavid García - Grupo C
Me gustó mucho esta crónica ya que al leerla te atrapa al instante, su principal encanto son todas las acciones contadas por los personajes de manera de un relato, los cuales nos cuentan algunos de los acontecimientos en la vida de Gabo.
ResponderEliminarCabe resaltar la recopilación que le hicieron al personaje, es decía, Gabo, la cual ayuda escritor a reconstruir los hechos que ocurrieron en la vida de Gabo y de esa forma realizar de una mejor manera el texto y que tenga una mejor comprensión al lector.
Es un relato con muy buena ambientación y muy cautivador porque muestra a Gabo de una manera cotidiana y en sus buenos y malos momentos financieros, además muestra el liderazgo de la esposa de Gabo en esos momentos dificultosos, pero además el apoyo que ella le daba para que fuera un hombre exitoso, confiando en el talento que le tenía, además el texto tiene buen desenvolvimiento y muy fácil de entender, por otro lado, se puede notar que es una crónica bastante literaria, que cuenta narrativa mente un tema a través de diálogos.
ResponderEliminarde: Jaireth Padilla
Al momento de leer la crónica me sentí fácilmente como si tuviera un libro en mis manos y en mi mente tuviera de frente todo el suceso. Me atrapó mucho al llegar a los diálogos y me pertenecí de darle toda mi atención a la lectura. Es una mezcla de emociones lo que te puede llegar a hacer sentir mientras lees, tanto que hasta una sonrisa o lagrima te puede sacar.
ResponderEliminarLa Crónica está muy bien estructurada, a pesar de ser muy real el soplo poético y literario sigue intacto.
ResponderEliminarLas anécdotas le dan un toque distinto y hacen al lector creer que conoce más al personaje, lo que lo acerca a la crónica un poco más, y le da un toque divertido y entretenido que muchas veces no se logra en este tipo de escritos.
Por ultimo me parece importante resaltar que la crónica está muy bien fundamentada ya que cuenta con información, fechas exactas y conversaciones muy íntimas, lo cual es el resultado de una buena investigación.
Es una crónica que divierte desde que el lector empieza a leer y quiere ver como está termina.. Vemos como la narración influye a la hora de que el lector comprenda lo que sucede en ella, ya que la hace entretenida y a la vez muy interesante, cabe resaltar la importancia de rescatar aspectos importantes de la vida de Gabo ya que es un personaje reconocido y que todos quisiéramos saber mucho mas de él.
ResponderEliminarEn lo personal me atrapo mucho ese toque divertido y elocuente que utilizo el cronista a la hora de narrar, y es que en muchas ocasiones esa forma tan sutil de escribir, ese lenguaje acto para todo publico el que te hace entender que a veces menos es mas, logrando experimentar en el lector esa sensación de cercanía y conexión con el escritor que en diversas situaciones lamentablemente se pierde.
ResponderEliminarEs conmovedor, realmente te atrapa como un lazo imaginario obligándote a leer hasta el final, y a lo último solo te llevas un recuerdo agradable porque la narración es cómo un cuento de hadas.
ResponderEliminarSoy Daniela Hernández
EliminarEs una crónica muy entretenida y descriptiva. Me gusta el hilo con el que enlazan al lector con la narración de cada suceso del Nobel de literatura, era tan especifico de las situaciones que me metió en el cuento imaginario del "papa Noel disfrasado con la maleta llena de plata" destacando que se nota que hubo una profunda base de información investigada para mantenerla en la misma linea de interés al lector.
ResponderEliminarEsta redactado de una manera que con leer el párrafo introductorio quieres terminar de leerlo y seguir hasta el final, retrata una gran verdad, los artistas mueren de hambre y mucho más los buenos porque su legado es invaluable las palabras no tienen precio, los momentos de leerse un buen libro tampoco, a quien le interesa cuanta plata tiene nuestro nobel de literatura, o cuanta plata tuvo, cuando su herencia y legado estará por siempre en nuestras casas, legado que no tiene tiempo de caducidad, la plata se acaba, la gente se muere, las letras marcan por siempre las vidas.
ResponderEliminarPersonalmente me encanta leer sobre la vida de Gabo , los sucesos de su vida me envuelven ya que recrean una imagen en mi mente de los sucesos precisos , la realidad es que a nadie le interesa cuanto dinero tiene el nobel de la literatura o cuanto dinero tuvo ... el ejemplo y la admiración no tiene precio att BETSY LILIANA DIAZ GONZALEZ clase de viernes en la mañana.
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