Por ANUAR SAAD
La jornada electoral del domingo
pasado reacomodó de alguna forma el espectro político del país donde el partido
liderado por el expresidente Uribe se erigió como una gran fuerza y, de hecho,
se consolidó como el sector de más fuerte oposición al Presidente Santos en
caso de que este sea relegido. Sin embargo, mirándolo desde la perspectiva de
las coaliciones, el Centro Democrático quedó en desventaja.
La jornada transcurrió sin grandes
sorpresas: cero transporte público a pesar de los cacareados anuncios de la
Secretaría de “Inmovilidad”; trasteo electoral evidente en las enormes filas y
conglomeraciones en puestos de votación atípicos; fracaso del tan anunciado
sistema biométrico y, en otras partes del país, la innovación de comprar el
voto con un bocachico en cabrito con un billete en su interior. Muchas
irregularidades que la MOE oportunamente denunció. Al final, se puede concluir
que las familias del poder siguen siendo las mismas y que, en algunos casos,
siguen mandando “en cuerpo ajeno”, es decir, reencarnados en sus sucesores.
No deja de llamar la atención el
monstruoso números de votos nulos (¿será que nadie sabe cómo votar o hubo
irregularidades?) y la cifra --también alarmante-- de votos no marcados (¿será
que el elector pensaba que si no lo marcaba, estaba votando por el voto en
blanco?) Imagínense: si sumamos ambos ítems, dan casi la cifra que sacó el
Centro Democrático. Es una pena que en una de las democracias más antiguas de
América, se desperdicien casi dos millones de votos.
Pero hay algo que merece destacarse
en medio de la jornada electoral que vivió el domingo en el Departamento del
Atlántico: la participación de la Academia al servicio de la Democracia. La
demostración de fortaleza periodística que evidenció la Universidad Autónoma
del Caribe liderando 14 horas ininterrumpidas de transmisión en vivo y en
directo por su Canal 23 de Televisión y por Radio Uniautónoma F.M con el apoyo
del departamento de Comunicaciones, se convirtió en un hecho sin precedentes.
Más de 200 personas, entre los que se destacaron 100 periodistas, cubrieron los
puestos de votación de Barranquilla y el Atlántico. La mayoría de ellos,
estudiantes del Programa de Comunicación Social – Periodismo que demuestra una
vez más, que no solo “predica”, sino que “aplica”. Es decir, demuestra su
fortaleza en el ejercicio visible del periodismo.
Acogiendo la iniciativa de su rector,
Ramsés Vargas Lamadrid, y bajo el lema “La
Academia al servicio de la democracia”, el Programa de Comunicación Social
– Periodismo, el Canal 23 y la Emisora Uniautónoma Stereo, se enlazaron para
originar una transmisión que, por su sentido académico e independiente, merece
destacarse. Es, precisamente uno de los deberes fundamentales de las Universidades
ser coherentes y consecuentes con los momentos claves de la sociedad. Y la
jornada electoral, fue uno de ellos. Máxime, cuando este Congreso de la
República es el llamado a reglamentar y legislar para el pos conflicto, en caso
de salir avante el proceso de paz y de aplicar correctivos a la Justicia, Salud
y Educación.
Y ahí, en el cubrimiento total,
estuvieron nuestros estudiantes y periodistas. Acompañando a los ciudadanos a
entender e informarse de la jornada electoral, mientras quedó en evidencia que
esta es la Nueva Universidad Autónoma del Caribe: la universidad que el Caribe
necesita.
Comentarios
Publicar un comentario
Comente aquí