Nacimiento, evolución y aplicación del periodismo literario



Por ANUAR SAAD

Ni los más escépticos pueden negar que el periodismo necesita de la literatura. Y los literatos más conservadores se han percatado, aún con asombro, que la literatura recurre con más frecuencia de la que quisieran, al periodismo. Algunos especialistas consideran que aquello no es más que una extraña y absurda mezcla que estaría lejos de conformar un género o recibir una denominación específica. Pero los hechos demuestran que, en efecto, existe una expresión periodística sobre la que soplan fuertes vientos literarios. Así, se habla hoy de Periodismo Literario (otros prefieren denominarla como periodismo narrativo) para señalar los relatos cruzados por estructuras, técnicas y formas narrativas propias del cuento o la novela.
Es un estilo que está exento de toda duda en tanto que es cada vez más visible el interés de los medios escritos por mostrar trabajos con un alto contenido narrativo. La preocupación estética respecto al desarrollo de las historias es cada vez más creciente, y de allí la proliferación de revistas especializadas donde son visibles el esfuerzo y la puesta en escena del ingrediente literario.

Para hablar de Periodismo Literario es necesario hacer mención del periodista propiamente dicho y del literato como hombre que oficia -utilizando el expediente de la ficción- a través de la palabra escrita. El primero, aun conociendo las herramientas fundamentales del género, podría desarrollar reportajes, crónicas o perfiles mediante un lenguaje sencillo, unas técnicas de aceptable relevancia y una narración que podrá satisfacer medianas exigencias estéticas. 

El segundo, por sí solo, podría ser un formidable creador de historias, un inventor de realidades o, como diría Mario Vargas Llosa, "un rebelde contra la creación de Dios que es la realidad… Una tentativa de corrección, cambio o abolición de la realidad real, de su sustitución por la realidad ficticia que el novelista crea. Éste es un disidente: crea vida ilusoria, crea mundos verbales porque no acepta la vida y el mundo tal como son (o como cree que son). La raíz de su vocación es un sentimiento de insatisfacción contra la vida; cada novela es un deicidio secreto, un asesinato simbólico de la realidad".

En el siguiente enlace, podrán encontrar un ciclo vital --a través de muchos hipervínculos, ejemplos, videos y personajes) del cómo se hace, qué es y para qué sirve el periodismo literario.
¡Disfrútenlo!








Comentarios